El Encanto de Chinácota
Ubicado a solo 45 minutos de Cúcuta, Chinácota es conocido como el "Balcón de Oriente" por sus impresionantes vistas y su clima primaveral que promedia los 22°C durante todo el año. Este municipio es un refugio de tranquilidad, rodeado de verdes montañas, aire puro y una rica herencia cultural que se respira en cada una de sus calles.
Hoy, Chinácota es un vibrante destino turístico. Sus visitantes disfrutan de una infraestructura hotelera y gastronómica de primer nivel, fincas cafeteras que ofrecen tours para conocer el proceso del grano, y una comunidad cálida que recibe a todos con los brazos abiertos. Es el lugar perfecto para desconectarse de la rutina y conectar con la naturaleza y la historia.

Un Viaje por la Historia de Chinácota
La historia de Chinácota es tan rica y fascinante como sus paisajes. Desde sus orígenes prehispánicos hasta su papel en momentos cruciales de la historia colombiana, cada rincón tiene un relato que contar.
Fundación y Época Colonial
Antes de la llegada de los españoles, la región estaba habitada por los indígenas Chitareros. La fundación oficial de Chinácota data del 20 de marzo de 1586, convirtiéndose en un importante centro de encomienda y adoctrinamiento durante la colonia, gracias a su fértil tierra y su ubicación estratégica.
La Guerra de los Mil Días y el Tratado de Chinácota
Chinácota fue el escenario de un evento que marcó el fin de uno de los conflictos más sangrientos de Colombia. El 21 de noviembre de 1902, en la finca "Neerlandia", se firmó el Tratado de Chinácota entre el gobierno conservador y las guerrillas liberales. Este acuerdo, junto con el del Wisconsin, selló la paz y puso fin a la Guerra de los Mil Días, devolviendo la estabilidad al país.
Biófilo Panclasta y su Conexión con Mussolini
Vicente Rojas Lizcano, mejor conocido por su seudónimo Biófilo Panclasta, fue un anarquista y activista chitarero de fama internacional. En sus viajes por Europa, conoció a Benito Mussolini en Suiza, antes de que este se convirtiera en el dictador fascista. Panclasta, fiel a sus ideales de libertad individual, debatió intensamente con él, oponiéndose a sus visiones autoritarias. Su vida es un testimonio del espíritu rebelde y universal que también nació en estas tierras.